Algunos casos de ciberbullying
Una niña de 10 años creó un exitoso grupo en Facebook para humillar a una compañera de clase
Romina Perrone, estudiante de 10 años en un colegio bonaerense, tuvo que sufrir que una compañera de clase crease un grupo en Facebook dando razones para odiarla. Llegó a sumar más de cinco mil fans y pese a los esfuerzos de la madre de Romina, Facebook se negaba a eliminarlo.
La acosaron hasta provocar su muerte (e incluso después)
Nueve adolescentes (siete de ellos, chicas) fueron juzgados en 2010 por acosar y maltratar física, psicológicamente y a través de móviles y de Internet a una compañera de escuela, inmigrante irlandesa. Phoebe Prince, de 15 años, fue acosada, humillada y agredida durante tres meses por algunos compañeros del instituto hasta que no pudo aguantarlo más y se suicidó ahorcándose. El acoso, de hecho siguió online tras su muerte.El grupo de adolescentes que se sentará en el banquillo la insultaba a voces en los pasillos del colegio, en la biblioteca, en la cafetería o en el camino de vuelta a casa. La llamaban día tras día puta irlandesa y zorra, la empujaban, le tiraban cosas, le quitaban los libros de la mano y le mandaban mensajes de SMS con amenazas.
Reírse de la gorda de clase
Eché un vistazo al grupo. Eran los típicos chicos de barrio, bien educados. Vivían en una ciudad con buenas escuelas, calles seguras y de ambiente cordial y tranquilo. No me esperaba ninguna sorpresa.Les pregunté con qué frecuencia utilizaban Internet y qué era lo que hacían en la Red. Todos respondieron que la utilizaban a diario. La mayoría reconoció que chateaban, navegaban por webs de música y deportes, y enviaban mensajes instantáneos y de e-mail a sus amigos. Algunos habían creado sus propios webs. Me dieron las típicas respuestas a mis típicas preguntas.Entonces les pregunté qué hacían en la Red que sus padres no querrían que hiciesen (siempre me alucina la cantidad de niños que me confiesan cosas terribles sólo para ser útiles). Y ahí es donde la cosa se puso interesante. Unos pocos chicos admitieron haber creado un web para reírse de una niña con sobrepeso del colegio. Les hablaron a los otros en el cole sobre el web, y la niña se disgustó mucho, lógicamente. Publicaron un perfil falso en AOL (uno de los lugares más visitados de la Red) fingiendo ser ella.
Amanda Todd, caso dramático de sextorsión y ciberbullying analizado por PantallasAmigas.
Amanda Todd, una chica canadiense de 15 años fue encontrada muerta la semana pasada, apenas un mes después de haber grabado y publicado un vídeo en Youtube en el que denunciaba estar sufriendo ciberbullying a raíz de un caso de sexcasting (había sido engañada para mostrar sus pechos en la webcam con 12 años y la imagen circuló fuera de su control).
Su madre, que trabaja de profesora, ha declarado que desea que el vídeo, titulado My Story: Struggling, bullying, suicide and self harm (Mi historia: lucha, bullying, suicidio y autolesión), permanezca en Internet tras la muerte de su hija para contribuir a evitar nuevos casos como el de Amanda: “Es lo que mi hija habría deseado”, explicó en Twitter.
Según la madre, el hombre para quien Amanda se había mostrado entopless vía webcam continuó acosándola, fingiendo ser un estudiante y añadiendo en Facebook a los compañeros de la joven, tras lo cual les enviaba el vídeo con el desnudo de la menor. Este llegó incluso a sus profesores.
Tiempo después de aquella difusión de la imagen de sus pechos y en el contexto de su búsqueda de aceptación y de amigos tras un nuevo cambio de colegio, Amanda fue golpeada por un grupo de chicos y chicas que, además, grabaron la agresión. Aquel día acabó inconsciente en una zanja, donde la encontró su padre: una vez en casa se intentó suicidar bebiendo lejía. Sus acosadores y agresores, en una muestra de extrema crueldad, se burlaron de ella etiquetándola en Facebook en fotos de botellas de lejía y publicando mensajes diciendo que ojalá muriese. Amanda había buscado refugio en las drogas y el alcohol, pero reconoce en el vídeo que esto sólo sirvió para aumentar su nivel de ansiedad. Ahora llevaba tiempo acudiendo a tratamiento psicológico.













